Es normal que nuestros hijos sientan un poco de nervios. Como padres, podemos ayudarles a enfrentar estas situaciones con confianza y tranquilidad. Aquí te dejamos algunas frases que puedes usar para calmar
sus inquietudes:
- “Entiendo que estés nervioso/a, es normal sentirse así en ocasiones.”
Validar sus emociones es clave para que se sientan comprendidos. - “¿Recuerdas lo bien que te lo pasaste después en situaciones parecidas? Esta puede ser mejor aún” Ayúdales a enfocarse en las experiencias positivas del pasado.
- “Vamos a ir poco a poco, y si te sientes incómodo/a, siempre podemos hablar y encontrar soluciones juntos.” Ofrecer apoyo continuo les da seguridad.
- “¿Qué es lo que más te emociona de estar en esta situación?” Cambia su enfoque hacia lo positivo y emocionante.
- “El primer día siempre es el más difícil, pero pronto te sentirás cómodo/a y feliz de estar con tus amigos/as.” Reafirma que la incomodidad inicial desaparecerá.
- “Puedes llevar contigo algo que te haga sentir bien, como tu pulsera favorita o una foto.” Un pequeño objeto puede ser un gran consuelo.
- “Estoy orgulloso/a de ti por ser tan valiente. Vamos a hacerlo juntos.” Refuerza su valentía y el apoyo familiar.
- “La profe/amigos/conocidos estrán allí para ayudarte y asegurarse de que te sientas bien.” Recuérdales que no están solos, apoyos también están
para ayudarles. - “Todos los niños y niñas se sienten un poco nerviosos/as al principio, y eso está bien. Pronto te adaptarás.” Normalizar sus sentimientos es fundamental.
- “Puedes contarme cómo te sientes en cualquier momento, y encontraremos la manera de sentirnos mejor.” Mantén la puerta abierta para la comunicación continua.
Con estas frases, podemos ayudar a nuestros peques a enfrentarse a cualquier situación con una sonrisa y la confianza de que todo irá bien. ¡Ánimo a todos familias!