En nuestra sociedad, el fracaso se percibe a menudo como algo que debemos evitar a toda costa. Sin embargo, en Crece Bien creemos que los errores son esenciales para el aprendizaje. Cuando protegemos demasiado a nuestros hijos y evitamos que enfrenten dificultades, les privamos de valiosas lecciones que solo el fracaso puede enseñar.
Un estudio de la Universidad de Stanford destaca que los niños que aprenden a gestionar pequeños fracasos desarrollan una «mentalidad de crecimiento», lo que significa que ven los desafíos como oportunidades para mejorar. Por el contrario, evitar cualquier posibilidad de fracaso puede llevar a una «mentalidad fija», donde temen intentarlo por miedo a fallar.
Beneficios del fracaso en el desarrollo:
Fortalece la resiliencia: Cada fracaso supera fortalece la capacidad del niño para enfrentar futuros retos.
Promueve la autonomía: Al buscar soluciones por sí mismos, desarrollan confianza en sus capacidades.
Construye autoestima saludable: Superar dificultades refuerza su percepción de valor personal.
Consejos para acompañarlos:
Habla sobre tus propios errores: Compartir cómo superaste dificultades ayuda a normalizar el fracaso como parte de la vida.
Establece un entorno seguro para fallar: Dales espacio para experimentar sin miedo a las consecuencias. Por ejemplo, déjales intentar algo nuevo sin corregirles inmediatamente.
Refuerza el esfuerzo: Enséñales que lo importante no es evitar errores, sino el esfuerzo y la actitud que ponen en cada tarea.
En Crece Bien, ayudamos a las familias a abrazar el error como una oportunidad de aprendizaje, mostrando que el camino hacia el éxito está lleno de desafíos, pero también de logros personales.
27 de enero de 2025
Déjales fracasar: Cómo el error fortalece a tus hijos