Os damos ideas para no renunciar a aprender en Navidad sin dejar a un lado la diversión. ¡Vamos allá!
Aprender en Navidad sin dejar de lado la diversión
La Navidad puede ser un momento estupendo para seguir aprendiendo sin renunciar a pasar un momento divertido. Y no sólo para los pequeños de la casa, los mayores también crecemos, nos divertimos y aprendemos con ellos. Y de ellos.
Desde Crece Bien os damos algunas ideas para que las vacaciones de Navidad sean una oportunidad para hacer de este período un momento inolvidable. ¡Vamos allá!
5 ideas para aprender y disfrutar
1. Salir a pasear y ver las luces y decoraciones
Es imposible imaginar una Navidad sin luces, sin olor a castañas asadas y, si vivís en Madrid, sin Cortylandia. Como imposible es vivir en una ciudad y no sentir unas ganas terribles de salir a la calle a disfrutar de sus decoraciones. Tan exageradas como envolventes e hipnóticas.
Y es que, nos guste o no la Navidad, hay que reconocer que las calles de las ciudades se ponen preciosas y pasear por ellas puede ser una actividad fantástica para compartir en familia. Durante el paseo podemos aprovechar para algo tan sencillo como aprender los colores si aún son pequeños a través de las luces y de las decoraciones de los árboles. También los números contando las franjas de luces. Si son más mayores, quizás puede ser una buena idea echar un vistazo a la programación cultural, ya que en esta época suelen programarse interesantes exposiciones y conciertos destinados a toda la familia.
2. Cocinar cosas típicas de la Navidad
Galletas, polvorones, bizcohos y hasta roscones. Cualquiera de los dulces típicos de Navidad saben mejor si se amasan y hornean en familia.
Una idea fantástica es la de meteros juntos a la cocina. Allí podemos enseñar muchas cosas: desde la propia receta en cuestión, hasta lo que es el peso, la importancia de ser organizados y de recoger o de la higiene de cara a la preparación de alimentos.
Para inspirarnos podemos buscar en la biblioteca o comprar algún libro de recetas para hacer juntos como, por ejemplo, ‘Te cuento en la cocina’, del conocido chef Ferrán Adriá.
3. Ver películas históricas en familia
Un plan irresistible para aprender en Navidad, tanto para grandes como para pequeños, es el de preparar unas palomitas caseras y sentarse frente a la televisión a ver una película juntos. Sí, sí, aprender, porque el cine es también una herramienta estupenda para enseñar a nuestros hijos valores pero también otras formas de vivir la Navidad.
Podemos aprovechar la excusa de la Navidad para incorporar a nuestra filmoteca alguna película antigua o de carácter histórico que esté relacionada con este momento del año. ¿Alguna propuesta? ‘¡Qué bello es vivir!’, ‘El bazar de las sorpresas’ o ‘De ilusión también se vive’ para los más clásicos. ‘Los Gremlins’ o ‘Solo en casa’ para los nostálgicos.
4. Aprovechar para hacer deportes de invierno juntos
Subir a la montaña a esquiar o, simplemente, a tirarnos con el trineo es ya un clásico para muchas familias, sobre todo el día de Año Nuevo, una fecha señalada ya para muchos como el día destinado a visitar la nieve.
También lo es el patinaje sobre hielo y son muchas las ciudades que instalan una pista de patinaje en estas fechas. Por ello, puede ser un buen momento para abrigarnos bien, alquilar los patines y lanzarnos a la pista de hielo para pasar un rato divertido al mismo tiempo que realizamos actividad física.
¡Y no sólo patinaje o esquí! El invierno nos regala la oportunidad de, provistos de ropa y materiales adecuados, hacer ejercicio físico al aire libre a través del senderismo, los paseos en bicicleta o carreras populares como la San Silvestre de Madrid.
5. Disfrutar de un campamento urbano de inteligencia emocional
Cada mes de diciembre, desde hace más de diez, en Crece Bien organizamos un campamento de inteligencia emocional a través del cual los más pequeños no sólo pueden aprender en navidad sino que también disfrutan y se divierten.
Se trata de un campamento muy diferente en el que queremos enseñar y desarrollar herramientas para que los niños (a partir de 4 años) y los adolescentes se sientan felices y competentes en su día a día, tanto a nivel personal como escolar.
Y es que, en nuestros campamentos no sólo ofrecemos herramientas para trabajar la inteligencia emocional y las habilidades sociales o dotamos de técnicas de aprendizaje y estudio de forma conjunta. Los campamentos de Crece Bien están pensados y diseñados para fomentar la creatividad e imaginación, para descubrir nuevas habilidades y promover valores como el compañerismo y la amistad de una forma divertida. Además, los padres dispondrán de una sesión de asesoramiento gratuito y después del campamento recibirán pautas personalizadas para seguir mejorando en casa.
Nuestra experiencia avala la calidad de nuestras actividades. ¿Queréis saber más? Podéis contactarnos aquí.
¿Qué opináis? ¿Se puede aprender sin renunciar a la diversión? ¿Qué os gustaría aprender en Navidad?
En Crece Bien somos profesionales con amplia experiencia en inteligencia emocional. Si tienes alguna duda o necesitas alguna recomendación, te animamos a que contactes con nosotros, estaremos encantados de atenderte. Puedes hacerlo en el correo electrónico informacion@crecebien.es o en el teléfono 910002602.