Los juegos de mesa nos regalan ratos maravillosos en familia. ¿Recordáis haber jugado en vuestra infancia a ellos con vuestros abuelos, vuestros padres o vuestros hermanos? Seguro que el parchís y la oca estuvieron muy presentes.
Los juegos de mesa, además de ofrecer diversión y grabar en nuestras retinas recuerdos imborrables, facilitan el desarrollo de un buen número de habilidades emocionales, sociales, físicas e intelectuales. Por eso en el siguiente artículo hemos querido recopilar algunos juegos de mesa que recomendamos desde Crece bien por los fantásticos beneficios que podemos obtener de ellos.
¿Preparados? ¿Preparadas? ¡Vamos allá!
Brain box
Este juego es muy interesante porque fomenta dos tipos de memoria: memoria visual (ser capaces de acordarnos de lo que vemos) y memoria semántica (la memoria que tenemos acerca de conocimientos generales, como, por ejemplo, de historia). Según la expansión, amplía el conocimiento acerca de países, animales… Además, con este juego podemos conseguir que los niños sientan más curiosidad sobre otras culturas, animales… ¡Lo tiene todo!
Claim
Fomenta la memoria de trabajo, que es aquella que nos permite tener cierta información activa. Por ejemplo, es la que nos permitiría recordar que ha salido un personaje de nivel 9 en el juego. La dinámica de este juego también ayuda a que mejoremos en cálculo mental y en cognición social. Este último concepto hace referencia a la capacidad de entender cómo piensan los demás. Por ejemplo, en una partida jugamos una determinada carta porque creemos que la otra persona va a responder con una carta de menor nivel. La edad mínima para este juego son los 10 años, y la duración de cada partida es de unos 25 minutos.
Jungle speed
A partir de los 7 años, con este juego fomentamos la atención, la coordinación óculo-motor y la velocidad de procesamiento. Esto último hace referencia a la rapidez con la que captamos la información. Además es divertidísimo, así que tenedlo en cuenta para esos fines de semana de lluvia y frío en los que no apetece nada salir.
Calisto
Se trata de un juego de mesa muy sencillo en el que hay que tratar de encajar todas las piezas en un tablero de juego. Con él podremos desarrollar la capacidad viso-espacial. Esta capacidad hace referencia a la habilidad que tenemos de representar y manipular un objeto en nuestra mente. Además, también fomenta la resolución de problemas. Cada partida dura unos 15 minutos, pueden jugar de dos a cuatro jugadores, y es perfecto a partir de 7 años.
Suspend
¡Este es muy divertido también! Con Suspend se fomenta la destreza, ya que debemos ir colocando los componentes en una torre hasta que no tengamos ninguno en nuestras manos y sin que se caiga la estructura que hemos ido creando. Así conseguimos que los niños mejoren en concentración y coordinación óculo-motor, y, por supuesto, fomentamos la psicomotricidad. Es ideal para niños y niñas a partir de los 8 años.
Código secreto
Este juego fomenta la creatividad, la inteligencia verbal, definida como la capacidad de usar palabras de forma correcta, y la cognición social. Pueden jugar de dos a ocho jugadores, a partir de 14 años.
Exit
Con Exit debemos resolver una serie de enigmas en el menor tiempo posible. Este juego simula la mecánica de los scape-room, que tan conocidos se han vuelto en los últimos años. Estos juegos son perfectos para desarrollar la capacidad de resolución de problemas y razonamiento. Hay varias versiones para niños y niñas de 10 y 12 años.
Dixit
Con este juego potenciamos la creatividad, la expresión verbal, el pensamiento abstracto y la cognición social. La dinámica del juego es muy sencilla y divertida: los participantes disponen de una mano de cartas que deberán jugar en su turno. En cada uno de esos turnos, el jugador se convierte en el narrador y tiene que exponer una frase, palabra, idea o breve historia que de alguna manera esté vinculada a una de sus cartas. El resto de los jugadores se convierten en escuchantes y tienen que elegir la carta de su propia mano que más se aproxime a la historia que ha contado el narrador. Pueden jugar hasta 12 jugadores; así que es perfecto para familias grandes o reuniones sociales grandes.
Bang
Con este juego potenciamos la cooperación, pues es conveniente que distintos participantes, según el personaje que les haya tocado, colaboren entre ellos para así tener mayores probabilidades de ganar. También fomenta la cognición social. Es un juego perfecto a partir de los 10 años.
Palabrea
Se trata de un juego ideal para ampliar el vocabulario a partir de 6 años. En una cara se representan las 10 categorías del juego y en la otra tres letras de distinto color. Los jugadores deben encontrar una palabra de la categoría que indica la carta y que comience por la letra del mismo color.
Sushi go
Con este juego ayudaremos a los niños a que fomenten el cálculo mental, la memoria de trabajo y el razonamiento lógico. Está recomendado a partir de los 8 años, y son partidas muy cortitas, de unos 15 minutos a las que pueden jugar entre dos y cinco jugadores.
Fantasma blitz
Por último os recomendamos este divertido fantasma porque potencia la atención y la inhibición de estímulos (cuando necesitamos obviar cierta información que se nos presenta porque es irrelevante). También ayuda a que los niños mejoren en velocidad de procesamiento y coordinación óculo-motor. Se recomienda a partir de los 8 años pero ya desde los 5 o 6 puede ser de interés, y al ser una mecánica sencilla, podéis probar.
¿Os han parecido interesantes nuestras recomendaciones? ¿Tenéis alguna propuesta más?
Gema Fuentes, psicóloga de Crece Bien