El verano puede ser un momento de mucho estrés por la ausencia de conciliación para muchas familias. ¿Cómo gestionarlo de forma adecuada para que el clima familiar no empeore? Os lo contamos en el siguiente texto.
Con la llegada del verano y las vacaciones pueden darse más conflictos familiares. Pasamos más tiempo juntos, y sólo por eso ya pueden aumentar las tensiones o desencuentros. ¿Cömo gestionarlo? En primer lugar, la anticipación es clave. Hay que planificar y organizarnos de la mejor manera posible. Para ello, es recomendable hacer un horario de verano, ya que los más pequeños se sienten más tranquilos cuando pueden anticipar lo que va a pasar, dónde van a estar y con quién.
En segundo lugar, debemos ser más flexibles durante el verano. En esta época hay muchas rutinas y horarios que cambian, y nosotros tenemos que dar un punto más de flexibilidad y aceptación de los cambios.
Si las nuevas rutinas no nos están gustando y sentimos que estamos más estresados, nos sentimos de peor humor, más susceptibles e irascibles, es necesario identificar nuestra emociones y buscar actividades que nos ayuden a bajar nuestros nivel de estrés, para ello el ejercicio es una buena elección para reducir nuestro niveles de estrés. ¡Y lo podemos practicar toda la familia!
Las principales preocupaciones de las familias durante las vacaciones de verano
Ahora que los niños disponen de más tiempo libre, a algunas familias les preocupa que el tiempo que pasan sus hijos ante las pantallas aumente. Ante esto es recomendable poner límites y establecer un tiempo máximo de uso de estos dispositivos. Como comentábamos antes, anticipando y planificando su uso.
A otras familias les preocupa que sus hijos se aburran y no sepan qué hacer. Lo más recomendable sería crear un horario con actividades divertidas o un mural con una lista de actividades que puedan los más peque realizar cuando dicen la frase de “Me aburro”.
Otra de las preocupaciones más habituales de este período es cómo conciliar la vida laboral con la familiar. Si no podemos hacerlo todo en casa, la opción de apuntar a los niños a un campamento, tanto fuera de Madrid como urbano, puede ser una gran elección. En ellos pueden realizar nuevas actividades, conocer amigos, descubrir talentos… Además, este tipo de actividades tienen importantes beneficios como el aumento de la confianza y de la autonomía.
Claves para lograr una convivencia armoniosa y feliz
- Con las vacaciones es común que las normas familiares que teníamos establecidas cambien. Por ejemplo, en este período, los más pequeños pueden acostarse más tarde porque no tienen qué madrugar. Sin embargo, aunque debemos ser más flexibles, también debemos saber que para tener una buena convivencia es conveniente establecer cuales serán las nuevas normas que tendremos. Esto facilitará mucho la convivencia.
- Debemos dejar claro desde un principio derechos y deberes, nuevas normas, responsabilidades, horarios… Todo ello con sentido común y flexibilidad.
- Durante el curso escolar el tiempo que tenemos es limitado. Debido a esto, muchas veces los niños se quejan de que no pueden realizar todas las actividades que les gustaría por falta de tiempo. En esta época cuando las familias pueden escribir una lista de todas aquellas cosas que le gustarían hacer pero que no han hecho porque no había tiempo, y las vacaciones de verano son una gran oportunidad para hacer todas aquellas cosas de nuestra lista y pasar una vacaciones inolvidables.
- ¿Buscas ideas para exprimir el verano en familia? En este post te hacíamos unas cuantas propuestas para que tú sólo tengas que preocuparte de disfrutar.
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