¿Cómo decirle a tu hijo que irá al psicólogo sin que lo vea como algo negativo?
El primer día de terapia infantil puede generar dudas en los niños… ¡y también en los padres! ¿Cómo explicárselo sin que sientan miedo o rechazo? En este artículo, te damos consejos prácticos según la edad de tu hijo para que su primera sesión sea una experiencia positiva y libre de ansiedad.
🔹 1. La clave: Transmitir naturalidad y seguridad
Los niños perciben la actitud de sus padres. Si muestras calma y confianza, ellos lo verán como algo natural. Explica la terapia como un espacio seguro donde podrán aprender herramientas para sentirse mejor.
✅ Evita frases que generen ansiedad como “te van a curar” o “algo está mal en ti”.
✅ Normaliza la terapia, comparándola con ir al médico o a una extraescolar.
✅ Responde sus dudas con claridad, pero sin sobrecargarlo de información.
🔹 2. ¿Cómo explicárselo según su edad?
👶 Niños de 4 a 7 años: Usa frases sencillas y positivas como:
➡️ “Vamos a un sitio donde hay juegos y hay una profe de emociones que te va a ayudar a entender cosas”.
➡️ No insistas demasiado, deja que lo experimente.
👦 Niños de 8 a 11/12 años: Explícale el propósito de la terapia de forma clara:
➡️ “Vamos a un lugar donde hay expertos en sentirte mejor y estar más tranquilo”.
➡️ Anímalo a expresar sus dudas y escucha sin juzgar.
🧑🎓 Adolescentes: La clave es el respeto y la autonomía:
➡️ “Hemos notado que a veces te sientes así, creemos que hablar con alguien podría ayudarte. ¿Te gustaría probar?”.
➡️ Asegúrale que es un espacio confidencial y sin juicios.
🔹 3. La primera sesión: Qué esperar y cómo actuar después
La primera cita suele centrarse en conocer al niño o adolescente y establecer confianza. Después de la sesión:
✔ No le interrogues demasiado → Pregunta con suavidad cómo se ha sentido.
✔ Refuerza la idea de que es un espacio seguro.
✔ Ten paciencia, la adaptación puede tomar tiempo.
🔹 La terapia es una herramienta para crecer, no un problema
Acudir al psicólogo no debe verse como un castigo ni un último recurso, sino como una oportunidad para aprender a gestionar emociones y fortalecer el bienestar emocional de los niños y adolescentes. Si lo transmitimos con naturalidad, ellos lo aceptarán con menos resistencia. 💙✨
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